Orientación Profesional Manual para Cadetes 2013 - Armada de

“Adiós al Séptimo de Línea”

Letra: José Goles Música: G. Ipinza y Luis Mancilla

Constituye un homenaje inmortal al glorioso “Regimiento Esmeralda”, el glorioso Séptimo de

Línea, de la Guerra del Pacífico.

Bizarro regimiento, llegó la hora del adiós, que marcó la senda recta, de nuestra gloria y del honor. El Séptimo de Línea, escuela y templo del valor, al partir, juramos todos, conservaremos la tradición.

Y al son vibrante de clarines, ya marcha la tropa valiente buscando la gloria, legión de bravos paladines, camina forjada en acero del temple mejor, Redoblan los tambores, del regimiento que se va, y en su son se escucha el ritmo, de nuestro propio corazón. Con pie sereno marcharemos, al brazo el arma que entrará en acción, sin desmayar, hasta lograr, honrar con la victoria el pabellón. Al rudo frente partiremos, que ya de lejos anunció el cañón, y el fragor, atronador, nos colma de guerrera decisión… ¡Volverán sin ser los que partieron, faltarán algunos que murieron!, honrará la Patria a todos ellos, para siempre, para siempre su memoria guardará. Volverán las almas de los héroes, a jurar de nuevo a su bandera, formarán la fila más guerrera, en gallarda nube tricolor… ¡Volverán sin ser los que partieron… (bis!, Adiós al regimiento que se va, adiós, adiós… ¡adiós! Con las alas enarcadas en suprema sed de cielo dejaremos camaradas cualquier día la legión, el rumor de los aviones quedaráse en la hondonada fusionado en el recuerdo de la madre y de la amada, y en el cofre de oro viejo que quedó en el corazón… ¡Camaradas, camaradas en la vida, camaradas en la vida y en la muerte!, no olvidemos que la gloria, se ha prendido en el avión, no olvidemos que la gloria, se ha prendido en nuestro avión. Revivamos en las alas de la vida compañeros, ese vuelo sin escalas todo azul de inmensidad, y esperemos siempre alegres, siempre unidos, siempre hermanos, “Camaradas”

Letra: General Diego Barros Ortiz Música: Ángel Cerutti

299 Canciones y Poemas del Mar de Chile Capítulo Veinticinco

la fantástica batida de los Cóndores lejanos, que vendrán desde lo alto, a llevarnos más allá.