Orientación Profesional Manual para Cadetes 2013 - Armada de

Capítulo Trece

“El cielo sólo concede la victoria a los que se han preparado en la paz”, Almirante Heihachiro Togo.

EL HOMBRE DE MAR EMBARCADO

LOS HOMBRES Y SU BUQUE La eficacia de una Marina de Guerra tiene dos pilares fundamentales: sus hombres y sus buques. Los buques representan una herramienta cuya eficacia depende fundamentalmente de las manos que la manejan. Un excelente buque con una mala dotación no tiene posibilidades de sobrevivir en un combate, aun más, probablemente en tiempo de paz sea conducido a su autodestrucción, ya sea varado en alguna roca, debido a un incendio o explosión a bordo, o simplemente amarrado a un muelle por imposibilidad de moverse. La situación inversa no es semejante; una excelente dotación en un vetusto buque, se esforzará por reparar sus defectos, reemplazará aquellos sistemas ya obsoletos, se entrenará en la pronta reparación de sus múltiples fallas y averías para, finalmente, cuando llegue el combate, lograr extraerle la máxima eficiencia. Al comparar estos dos aspectos, es fácil destacar que los buques, como objetos inanimados, están sujetos a la voluntad y capacidad de los hombres. Ellos son los que le transmiten el valor, la inteligencia, astucia, agresividad, en fin, todas aquellas virtudes que transforman un montón de fierros en una formidable máquina de guerra, con espíritu y personalidad propia. Es por esa razón que el hombre

de mar es el elemento más valioso que posee una Marina de Guerra. El Oficial embarcado tiene dos tareas que realizar: preparar a su personal para el combate y mantener el material en el mejor estado de operatividad posible. Como Oficial de División, velará por su personal, como Oficial de Cargo, responderá por el material que la Patria le ha confiado. Como Oficial de Guardia, será responsable de la seguridad de la Unidad y del empleo oportuno y eficaz del armamento, es decir, del correcto empleo del material por parte de los hombres de su guardia. EL OFICIAL DE DIVISIÓN En un buque, la División es la unidad básica de organización de personas, designando los Comandantes a los de mayor antigüedad como Oficiales de División, quienes ejercen autoridad y mando militar sobre el personal a sus órdenes. Estas funciones son siempre desempeñadas por un Oficial, aun cuando sea el único en la unidad, en cuyo caso, podrá contar con un Suboficial o Sargento que se denominará Ayudante de División. El Oficial de División debe preocuparse especialmente de su personal, instruyéndolo en los asuntos militares, morales, marineros y profesionales, como asimismo en el conocimiento de sus deberes

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