Orientación Profesional Manual para Cadetes 2013 - Armada de
bordo un Oficial Ejecutivo más antiguo, el mando lo asumirá este Oficial. - Ante el riesgo de mareas anormales o maremotos, hacer alistar el cabrestante y estar listo para arriar cadena y fondear otra ancla, ordenando alistar las máquinas motrices y estableciendo las condiciones de estanqueidad ya descritas. Oficial de Guardia en la Mar El Oficial de Guardia en la mar, calificado para desempeñar estas funciones mediante el curso correspondiente, asumirá las funciones del Comandante en el gobierno del buque, cuando éste lo disponga o se encuentre ausente del puente. En emergencias, adoptará el curso de acción más adecuado para repeler un ataque o salvar el buque de un desastre. En ambos casos, sólo el conocimiento profesional cabal y el entrenamiento más acabado, asegurará que se adopte la acción correcta. Todos los deberes y las responsabilidades del Oficial de Guardia, en la mar, permanecen con él, donde sea que esté el Comandante, a menos que sea relevado de todos o uno de ellos por orden específica del Comandante. El método normal de transferencia de la responsabilidad para el manejo del buque será usar la frase normal “grado y apellido tiene el control del buque”. En toda situación, el personal de guardia debe saber exactamente y en todo momento quién tiene el control del buque. Pondrá especial cuidado que queden registradas en los bitácoras todas las comunicaciones y señales, las situaciones, los cambios de rumbo, andar y formaciones, las evoluciones y demás acaecimientos de la guardia, expresando las razones con el objeto de facilitar la reconstrucción de los hechos si llegara a necesitarse. El Oficial de Guardia, aunque no es directamente responsable de la derrota general del buque, deberá tener conciencia clara y conocimiento cabal de la situación de la nave, en cualquier instante, siendo el primero en prevenir y evitar cualquier peligro. Debe llevar exactamente el rumbo y el andar ordenados por el Comandante, y verificar con esmero la influencia del viento y mar reinante, así como comparar frecuentemente los compases. Podrá alterar el andar y el rumbo del buque sólo para mantener el estacionamiento de la formación,
cumplir con el plan de gobierno evasivo en vigencia, tomar acción, como esté dispuesto, al obtenerse contacto con el enemigo y para evitar un peligro inmediato. En cualquiera otra ocasión, esperará órdenes del Comandante o Jefe de la Guardia, antes de alterar el andar o rumbo. Navegando en formación, conservará con todo cuidado el estacionamiento asignado al buque. Si no pudiera mantenerlo, dará cuenta inmediatamente al Comandante. Debe controlar permanentemente la posición relativa de otras unidades para evitar accidentes. Debe entregar su guardia con el buque, en su puesto y en la formación. El Oficial de Guardia en la mar, dará cuenta personalmente al Comandante, cuando éste se encuentre en el puente, de los siguientes acaecimientos o novedades: - Todo cambio notable del tiempo que pueda influir en la derrota o seguridad del buque. - Cuando comience a aparecer neblina o a cerrarse el horizonte. - En agrupaciones, todas las señales del buque jefe, cambios de rumbo o andar, salvo en maniobras con la guardia. - Navegando en formación, cuando el buque no pueda mantener su estacionamiento. - El avistamiento de tierra, de puntas o marcas importantes, faros, balizas o la proximidad de rompientes o peligros. - Buques o aeronaves a la vista, en pantalla de radar o detectados por M.A.E., que no pertenezcan a la formación. - La caída de un hombre al agua o avería en las máquinas principales o en el sistema de gobierno del buque propio o de otro buque de la formación. - Amago de incendio, emergencia o cualquier peligro para el buque propio o para los que estuvieran a la vista. - Cualquier novedad que sea de importancia o de interés para el gobierno o seguridad del buque. - Toda operación de aviones o helicópteros que se desarrolle en las cercanías del buque.
171 El Hombre de Mar Embarcado Capítulo Trece
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