Orientación Profesional Manual para Cadetes 2013 - Armada de

Capítulo Dieciocho

“Honor y Patria, Eficiencia y Disciplina”, lema de la Escuela Naval de Chile.

MORAL NAVAL MILITAR

INTRODUCCIÓN El progreso enorme que han experimentado las armas en los últimos tiempos, en nada cambiará el papel que los valores morales desempeñarán en las guerras del futuro, en que la victoria ha de seguir siendo siempre del que desarrolle mayor esfuerzo por alcanzarla, del más valiente y del que tenga mayor capacidad y fortaleza moral para afrontar los peligros, reveses y privaciones que se le presenten. El valor de la moral en un individuo, se aprecia por la fuerza y constancia con que lleva a la práctica sus decisiones, diciéndose que un hombre posee una moral alta cuando en él, lo digno, lo recto y lo justo, imponen constantemente su doctrina sobre lo que es incorrecto y poco noble, conducta que hará de él un valioso elemento como ciudadano y como servidor de su Institución. La moral se forma a través de diversas vías, múltiples hechos y situaciones, entre los cuales se pueden señalar: - La observancia de las tradiciones o costumbres sociales de la Patria. - Las enseñanzas y ejemplos que padres y superiores entregan a sus hijos y educandos. - El estudio de libros de moral y biografías de personajes de la Historia.

- El propósito firme de querer hacer propios los principios de moral, de modo de ir puliendo el propio criterio moral, asimilando lo recto y positivo. Todo lo anterior debe orientarse a obtener la mejor formación del Oficial de Marina como futuro líder de su personal. EL LÍDER Líder o jefe militar es aquella persona que por sus cualidades naturales, por su carácter y personalidad, por las normas y principios en que enmarca su actuar, dentro de valores morales establecidos, infunde en los hombres confiados bajo su mando sentimientos de seguridad, confianza, lealtad, obediencia, cooperación, lealtad y respeto; por ello, quienes lo ven como modelo, se inclinan de modo natural a seguir su ejemplo. Las aptitudes y condiciones para ejercer liderazgo no son otra cosa más que una sólida educación primaria, fortalecida por la observancia de tradiciones navales y militares, y por las enseñanzas de los mayores de manera inteligente, con el fin de obtener una concepción clara del objeto que se propone alcanzar. Siendo el carácter y la personalidad la fuerza motriz que incita al pensamiento a transformarse en acción, también son la fuerza pasional que incita a marchar sin descanso.

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