Orientación Profesional Manual para Cadetes 2013 - Armada de

EL BERGANTÍN “AGUILA” El 26 de febrero de 1817, los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español “Águila”, haciéndolo mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra. Una vez armado para la guerra con 16 cañones, el velero de 220 toneladas fue puesto al mando del Mayor de Artillería de origen irlandés Raimundo Morris, oficial del regimiento “Cazadores de los Andes” que anteriormente había servido en la Marina Real Británica hasta alcanzar el grado de Teniente. Por tal razón, se debe reconocer al “Aguila” como el primer buque de guerra chileno, nave cuya primera comisión consistió en traer a los patriotas desterrados en Juan Fernández durante la Reconquista, viaje realizado a fines de marzo de 1817, ondeando en el mástil la bandera de transición que observaron desde la isla quienes allí permanecieron, ocupando cavernas como lugar de reclusión. Entre los 78 prisioneros patriotas, rescatados desde la isla que popularizó Alejandro Selkirk en su novela “Robinson Crusoe”, estaba Manuel Blanco Encalada, el más joven de los apresados, quien estaba lejos de sospechar que al pisar el “Aguila”, ponía los pies sobre la cubierta de un buque de la Escuadra que, más adelante, mandaría como su primer Comandante en Jefe. Lo que sucederá en octubre del año siguiente, cuando al mando de cuatro naves se aleje de Valparaíso en busca de obtener el dominio del mar. LA PRIMERA ESCUADRA NACIONAL Después de que el 12 de febrero de 1817 el Ejército Libertador triunfó en Chacabuco, el Director Supremo O’Higgins resolvió hacer la guerra comercial a las naves españolas que aún poblaban la costa del Pacífico Oriental, asunto que consideró sería la única forma de debilitar el poderío de la Corona Hispana en América. Autorizado el empleo de buques corsarios, en virtud de esta medida en noviembre de 1817 salió de Valparaíso el corsario “La Fortuna” que, izando la bandera de la Patria Vieja, capturó en Arica a la “Minerva”, transporte salido de Cádiz en mayo con el que regresó a Valparaíso el 8 de diciembre. Para entonces ya, Chile poseía un segundo buque de guerra. Se trataba de la fragata “Windham”, recalada a Valparaíso el 5 de marzo de 1818 procedente de Inglaterra, que después de burlar el

bloqueo que ejercía la española “Esmeralda”, pasó a poder de las autoridades chilenas. Adquirida en Londres por un agente de O’Higgins, José Antonio Álvarez Condarco, estaba armada con 44 cañones y fue bautizada con el nombre de “Lautaro”, siendo entregada a George O’Brien, marino irlandés que se hizo cargo de una tripulación mezclada de extranjeros y chilenos, marineros y soldados que sumaban 350 hombres, de los cuales 100 eran extranjeros y el resto patriotas.

EL PRIMER ABORDAJE Al amanecer del 27 de abril, enarbolando bandera inglesa, la “Lautaro” se acercó a la fragata que por encargo del Virrey de Lima permanecía a cargo del bloqueo del principal puerto chileno, y cuando estuvo a tiro de pistola, afirmó con 3 salvas el izamiento de su verdadero pabellón. O’Brien saltó al abordaje de la “Esmeralda” con una treintena de hombres, acto de arrojo que motivó que los españoles se refugiaran en el entrepuente, lo que aprovecharon los osados abordadores para arriar la bandera española a los gritos de “Viva la Patria”, en los momentos que un golpe de mar separaba a los buques, situación que hizo creer a su Segundo, Argent Turner, que la nave había sido capturada. Por tal razón se alejó para intentar capturar al “Pezuela”, bergantín acompañante de la “Esmeralda”, que al ver lo que pasaba se había dado a la fuga. Pero no era así. Seguros del reducido número que los había abordado, los marinos españoles salieron a cubierta trenzándose en fiero combate que duró tres cuartos de hora, llegando a su término no sin que antes O’Brien hubiera alcanzado a expresar: “No la abandonéis, muchachos, la fragata es nuestra”.

8 Capítulo Uno El Poder Naval Chileno

Made with FlippingBook Ebook Creator